Tener habitaciones pequeñas no tiene por qué ser un problema.

Con estos consejos lograrás aprovechar al máximo cada centímetro de las habitaciones sin hacer que luzcan más reducidas o abarrotadas.

Lo primero que debes contemplar es tener muebles de almacenaje. Por ejemplo, puedes tener una cama con cajonera baja o con un sistema de almacenaje oculto que te permita guardar prendas que no uses, como ropa de cama de la estación pasada.

Otra alternativa de almacenaje para cuartos pequeños, es aprovechar la zona alta de las paredes para colgar repisas.

Procura que sean del mismo tono de la pared para que no se perciba ligera.

Si tienes un ropero de pared a pared, es posible instalar dentro de él un escritorio o un tocado, de madera que al cerrar las puertas no ocupe espacio visual. Para esto necesitas que tengas como mínimo 45 cm de fondo por 75 de ancho.

Evita las lámparas de mesa y prefiere las luminarias colgantes o empotradas en la pared. Ubícalas a 80 cm del colchón para que tengas buena iluminación al leer.

1 – Es preferible evitar en los cuartos mesas auxiliares que luzcan pesadas. Opta por las que van empotradas a la pared o sustitúyelas por piezas blancas de apariencia ligera.

2 – Si no dispones de espacio para colocar un chaise longue a los pies de la cama, ubica una banqueta sencilla y de tono claro.

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3 – Crea una zona de tocador dentro del armario o vestidor. Ocupa un área de, al menos, 75 cm de ancho.

4 – Aprovecha la parte alta de la pared para instalar repisas. Estas deben tener al menos 20 cm de profundidad para que entren libros o algún adorno.

5 – Si cuentas con un tocador, este debe tener una profundidad mínima de 35 cm. Coloca un espejo amplio para duplicar visualmente el espacio.

6 – Si te falta espacio, un cajón oculto en la cabecera de la cama, es una muy buena alternativa. Puede tener 20 cm de fondo.

7 – Evita ocupar espacio físico y visual ubicando luminarias colgantes. Deben estar a 80 cm de la cama para que puedas leer con comodidad.

FUENTE: El Comercio