La naturaleza también tiene su encanto en la época más fría del año. Con creatividad y aprovechando lo que ofrece el jardín, las posibilidades son enormes.

• 

La delicadeza de las campanillas de invierno, el atractivo oriental de los ciruelos y membrilleros en flor y el romanticismo de las cameliass: durante la temporada más fría del año, la naturaleza tampoco escatima en encanto.

 Distintas especies se prestan esplendorosas para llevar sus colores y formas dentro de casa, en arreglos florales creativos inspirados en el carácter de la estación.

Si se aprovecha el material que provee el jardín, las posibilidades son infinitas, solo hace falta experimentar.

Aquí, el paso a paso de tres propuestas para aportarles a los espacios interiores la belleza silvestre del exterior.

Invierno en cristales

Se trata de una composición pensada para crear con lo que el jardín brinda en invierno, replicando la sensación de la estación con colores fríos y el cristal como conector.

También te puede interesar: Cinco consejos para evitar enfermedades en la cocina

Materiales:

Fuente transparente y un mix de botellitas y recipientes, todo en cristal o vidrio.

• 

Material vegetal

Follaje de Muehlenbeckia complexa, ramitas y frutos de ligustro (Ligustrum lucidum), flores de Leucojum aestivum, rama de ciruelo en flor (Prunus cerasifera).

Paso a paso:

Acondicionar el material, sacando el follaje de la parte que iría en agua, menos de la enredadera muelenbeckia y separar los frutos del ligustro.

Luego ubicar los recipientes elegidos en la fuente, buscando una composición equilibrada.

Llenar los recipientes de agua y colocar el material, cuidando que no se tumben por el peso. En el más pequeño, se disponen las varas florales de leucojum; en la copa de cristal tallada, la ramita de ligustro, ya que tiene más peso; y en el de boca fina, va la muelenbeckia, que deja ver sus hojas también a través del agua. Por último se ponen los frutos de ligustro sobre la fuente a modo de “cubresuelos”. Mantener alejado de los niños ya que los frutos son tóxicos.

• 

Detalles naturales

Este arreglo es ideal para una mesa al aire libre, donde las copas que ofician de floreros y los ataditos se distribuyan espontáneamente entre los invitados. Al ser pequeños y sin perfumes, no molestan la visión entre los comensales y no interfieren con los sabores.

Materiales:

Copas con algún diseño distintivo (o copas sueltas que tengamos), alambre, hilo para atar.

Material vegetal:

Ramas de poda de frutales, pimpollos de camelia, pimpollos de laurentinos (Viburnum tinus), sinforicarpos (Symphoricarpos orbiculatus)

Paso a paso:

Cortar las ramitas de poda, todas del mismo largo, y hacer ataditos con alambre blando o hilo.

Luego repetir el atado (sobre el hilo) con las ramitas de sinforicarpos.

Por otro lado, armar los ramitos con los pimpollos de camelia y laurentino, atar bien y colocar en las copas con agua.

Entramados

Es un arreglo simple y etéreo que, con muy pocos elementos, genera mucho movimiento. Al ser tan transparente la composición, todos los materiales (vegetales y extravegetales) juegan un rol muy interesante visualmente.

Materiales:

Bol bajo de boca grande, antiguo pinchaflores de vidrio.

Material vegetal:

Ramas con flores de membrillero de adorno (Cydonia japonica), ramas finas de la poda de frutales

Paso a paso:

Elegir las partes más flexibles de las ramas de la poda de frutales. Luego generamos una grilla, entrelazándolas unas con otras. Conviene realizarla sobre una superficie plana, para facilitar la tarea y lograr un entramado equilibrado.

Colocar el pincha flores en el bol, el agua y luego la grilla sobre su boca.

Ir insertando las ramas de membrillero con flor y algunas ramas de la poda de frutales en el pinchaflores para evitar que se apoyen sobre la estructura de la grilla. Dejar algunos espacios libres.

Fuente: La Nación, Argentina