Incluir actividades como bailar, montar bici o correr, es esencial para cuidar la salud en los más pequeños del hogar.

La época escolar ya empezó y los niños y adolescentes pasan varias horas al día frente al computador mientras están en clases. Estudiar es muy importante para su desarrollo integral; sin embargo, no deben dejar de lado la práctica regular de ejercicios. Son fundamentales para crecer fuertes y sanos.

La actividad deportiva promueve una buena salud física y mental, fortalece el sistema inmunológico, previene el desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad y diabetes, entre otras patologías.

El traumatólogo Raúl Gutierrez, de la Clínica Ricardo Palm – Perú, explica que antes de empezar con cualquier rutina deportiva es importante calentar para que los músculos, articulaciones y hasta el aparato circulatorio y cardiovascular se adapten a la actividad física. De esta manera, los riesgos de sufrir alguna lesión son menores.

Para que el ejercicio resulte realmente beneficioso debe efectuarse por lo menos 4 veces a la semana durante 30 minutos como mínimo. Bailar, correr o montar bicicleta son muy buenas opciones para evitar el sedentarismo, fortalecer los huesos y músculos, mejorar la calidad de sueño y combatir la ansiedad que puedan sentir por la pandemia.

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En casa, no necesitamos de grandes espacios para hacer deporte, sino ingenio y creatividad. Se puede organizar una serie de actividades para que nuestros hijos se sientan motivados a moverse y despegarse de los asientos. Por ejemplo, practicar diversos tipos de coreografías, yoga en familia, realizar sesiones de cardio con ayuda de aplicativos, etc.

No hay nada como la naturaleza y el aire libre, con una grata pedaleada en bici para dejar atrás los problemas. Eso sí, respetando siempre las medidas de bioseguridad. No obstante, si salimos en nuestras bicis tomemos algunas precauciones:

Revisar que la presión de llantas sea la adecuada. En ciudad deben tener 30 psi. Asegurarse que las luces iluminen bien tanto de día como de noche. Utilizar ropa reflectante para que nos  puedan visualizar a distancia. Usar siempre un kit de protección (casco, coderas, rodilleras, guantes) y ropa cómoda que permita manejar con tranquilidad. Fijar la posición correcta del asiento, la misma que debe ser arriba de la cintura para que la distancia entre las piernas y el suelo sean idóneas.

Finalmente, realicemos  una inspección mensual a su bicicleta o cada 800 km para identificar cualquier señal de desgaste. Recordemos: la actividad física contribuye a un buen estado físico.

Fuente: El Comercio, Perú