Las crasas están de moda hace unos años porque son muy nobles, ocupan poco espacio, son poco exigentes en cuanto a cuidados y se reproducen fácilmente.

Se les dice suculentas porque tienen la capacidad de acumular agua en el tallo y en las hojas, vienen de regiones donde falta el agua por lo tanto han tenido que adaptarse. El frío, las heladas afectan a ciertas especies, se les quema el follaje y por lo general rebrotan, también el sol fuerte en verano puede quemarlas.

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No son todas las especies de crasas son iguales, pero en términos generales podemos decir que el sustrato debe de tener un 50 % de arena, un 20% de compost, un 10% de carbón vegetal o cenizas un 10% de turba rubia y un 10% de cascara de huevo molida. El drenaje de la maceta se hace poniendo pedregullo en la parte del fondo interior.

Lo fundamental es la arena y regar muy moderadamente y en los meses de lluvia y humedad detener el riego sobre todo si están al aire libre. Es recomendable tenerlas debajo de un techo con luz en invierno para controlar el frío y el agua, en verano algunas requieren algo de sombra.

Fuente: Alda Propiedades